La «alquimia» es una disciplina consistente en la generación, manipulación, manifestación y uso de la energía conocida como aura.
Una vez que un ser viviente ha conocido la existencia del núcleo de su alma y se ha vuelto consciente del ánima contenida en su propio cuerpo, puede generar un flujo de la misma para crear cierta cantidad de aura.
El aura, proveniente de una sustancia inmaterial, es una manifestación energética tangible y visible en el mundo material. Gracias a esta propiedad, el aura puede producir diferentes efectos sobre la materia y los seres vivientes. Estos efectos son los que buscan los practicantes de la alquimia [1]. Efectos del aura:
Fuerza sobrehumana
Al concentrar el aura en alguna parte del cuerpo, como un puño, puede aumentar el poder destructivo del mismo.
Potenciación de armas
Al concentrar el aura en un arma, se puede aumentar su poder destructivo y rango de ataque [2].
Disparos de energía
Concentrando el aura en las manos o alguna otra parte corporal, un alquimista es capaz de canalizarla como un potente disparo capaz de destruir rocas u otros objetos.
Velocidad sobrehumana
Concentrando el aura en los músculos, un alquimista puede ser capaz de potenciar sus reflejos.
Técnicas varias
Concentrando el aura de formas diversas, usando objetos o combinándola con otros tipos de energía, un alquimista puede provocar efectos diversos en su cuerpo, en el ambiente o sobre otras personas. Pudiendo, por ejemplo, proyectar palabras o imágenes mediante telepatía, invocar criaturas [3], manipular los elementos, sanar aliados o lastimar enemigos de formas diversas [4].
Referencias
- ↑ Cuento "El alquimista de mar", por Donovan Rocester
- ↑ Cuento "Jorōgumo", por Donovan Rocester
- ↑ Cuento "Advertencia", por Donovan Rocester
- ↑ Cuento "Niño azul", por Donovan Rocester